DÍA 30 – ¡No persigo, atraigo!
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He estado pensando mucho en esta idea de “no persigo, atraigo”. Y no es solo una frase pegadiza para usar por ahí: es toda una mentalidad, una forma de vida que puede transformar genuinamente la forma en que nos movemos por la vida.
Pero seamos honestos, llegar al punto en el que dejas de perseguir y comienzas a atraer no siempre es fácil. Se necesita una verdadera introspección, una comprensión profunda de quién eres y un compromiso de confiar en el proceso, incluso cuando parece incierto. Hay días en los que parece que nada está funcionando y te sientes tentado a perseguir lo que quieres, ya sea una persona, una oportunidad o incluso una versión de ti mismo que aún no has alcanzado. Es natural querer esforzarse, esforzarse, esforzarse por conseguir las cosas que crees que necesitas.
Pero lo cierto es que cuando te encuentras en esa mentalidad de persecución, lo haces desde un lugar de escasez. Te dices a ti mismo que necesitas algo externo para sentirte completo, para sentirte digno, para sentir que lo has logrado. Y ahí es donde comienza la lucha. Empiezas a medir tu valor por cosas externas: cuánto haces, qué tan rápido te mueves, cómo te perciben los demás. Es agotador y es un ciclo que nunca satisface verdaderamente.
Ahora bien, cuando adoptas la mentalidad de atracción, todo cambia. Se trata de reconocer tu valor inherente, saber que ya eres suficiente y comprender que lo que está destinado para ti llegará. No se trata de ser pasivo o simplemente sentarte y esperar que las cosas sucedan. Se trata de alinearte con tu verdadero yo, concentrarte en lo que te brinda alegría y confiar en que, cuando estás en tu elemento, las personas, las oportunidades y las experiencias adecuadas gravitarán naturalmente hacia ti.
Para atraer lo que quieres en la vida, debes empezar siendo auténtico. Debes empezar mostrándote como eres realmente, sin pedir disculpas. Cuando haces eso, no solo atraes cosas que se ven bien en la superficie, sino que atraes cosas que realmente resuenan con tu esencia. Atraes relaciones que te elevan, oportunidades que se alinean con tu propósito y experiencias que nutren tu alma.
Este cambio de mentalidad también implica dejar de lado la necesidad de controlar cada resultado. Se trata de liberarse del miedo a quedarse atrás si no se lucha constantemente. En cambio, se trata de aceptar el flujo de la vida, confiar en que todo se está desarrollando exactamente como debería y que lo que está destinado para uno encontrará su camino. Se trata de esforzarse, sí, pero hacerlo desde un lugar de amor, pasión y confianza, en lugar de miedo y carencia.
Cuando dejas de perseguir, creas espacio para las cosas que realmente importan. Comienzas a notar la abundancia que ya existe en tu vida: las personas que te apoyan, las oportunidades que te entusiasman, los momentos que te brindan paz. Y a medida que te concentras en estas cosas, atraes naturalmente más de lo mismo. Te conviertes en un imán para las cosas buenas, porque tu energía está arraigada en la gratitud, la confianza y el amor propio.
Así que, aquí está la verdad: no necesitas perseguir lo que está destinado para ti. Ya está en camino. Tu trabajo es presentarte, ser auténtico, permanecer abierto y confiar en el proceso. Confía en que eres digno de todo lo que deseas y que el universo está conspirando para traerlo a ti de la manera perfecta, en el momento perfecto.
Aquí hay 10 afirmaciones simples que se alinean con el tema de atraer versus perseguir:
- Confío en que lo que está destinado para mí siempre encontrará su camino hacia mí.
- Atraigo la abundancia siendo fiel a mí mismo.
- Soy digno de todo lo que deseo, y todo está en camino hacia mí ahora.
- Libero la necesidad de perseguir y permito que cosas buenas fluyan en mi vida.
- Soy un imán de energía positiva y oportunidades.
- Atraigo el amor, el éxito y la felicidad concentrándome en mi paz interior.
- Elijo dejar ir el control y confiar en el proceso.
- Estoy alineado con el universo y me trae todo lo que necesito.
- Atraigo lo que quiero siendo quien realmente soy.
- Estoy abierto a recibir las bendiciones que están destinadas para mí.
Estas afirmaciones son recordatorios simples pero poderosos para permanecer alineados con la energía de la atracción en lugar de perseguirla. Recuerda, eres una fuerza poderosa. Cuando te alineas con tu verdadero yo y dejas de perseguir, comienzas a atraer todo lo que está alineado con tu mayor bien. Y ahí, amigos míos, es donde ocurre la verdadera magia.
A continuación se presentan algunos pasajes bíblicos que se alinean con el concepto de atraer en lugar de perseguir:
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Proverbios 3:5-6
"Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas." - Este versículo nos anima a confiar en el plan y la guía de Dios en lugar de esforzarnos por controlarlo todo nosotros mismos. Cuando confiamos en Él y lo reconocemos, Él dirige nuestro camino y trae a nuestra vida lo que está destinado para nosotros.
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Salmo 37:4-5
“Deléitate en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.” - Aquí, el enfoque está en deleitarse en Dios y encomendarle su camino. Cuando usted hace esto, Él alineará sus deseos con Su voluntad y los hará realidad.
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Isaías 40:31
"Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán." - Este versículo habla del poder de la paciencia y la confianza. Esperar en el Señor, en lugar de correr tras las cosas por miedo o impaciencia, renueva nuestra fuerza y nos da la resistencia para recibir lo que verdaderamente está destinado para nosotros.
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Filipenses 4:6-7
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, mediante oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.” - Esta escritura nos recuerda que no debemos perseguir las cosas por ansiedad, sino llevar nuestras necesidades a Dios en oración, confiando en que Su paz nos protegerá y nos guiará.
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Jeremías 29:11
"Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, dice Jehová, planes de bienestar, y no de calamidad, a fin de daros el fin que esperáis." - Este conocido versículo nos asegura que Dios tiene un plan para nuestras vidas lleno de esperanza y prosperidad. Confiar en este plan nos permite atraer el futuro que Él ha diseñado para nosotros, en lugar de perseguir resultados inciertos.
En definitiva, no tienes que perseguir lo que está destinado a ti, ya está en camino. Tu papel es mostrarte como tú mismo, mantenerte firme en tu valor y confiar en el camino. Cree que mereces todo lo que deseas y más, y deja que esa creencia te guíe. El universo responde a la energía que emites, así que cuando actúas con confianza, gratitud y amor propio, atraes naturalmente las cosas que se alinean con tu mayor bien.
Recuerda, eres una fuerza poderosa. Cuando aceptas quién eres realmente y dejas de lado la necesidad de perseguir, abres la puerta para que todas las cosas correctas te encuentren. Ahí es cuando comienza la verdadera magia. Confía en ti mismo, confía en el proceso y observa cómo todo lo que necesitas llega a tu vida de las formas más hermosas e inesperadas.
Echa un vistazo a "No persigo, atraigo" de Room2Breathe, escrito y producido por LifeCoach614 https://youtu.be/Gydq_PuA4SM?si=RHECGozvuyCyEJaY