DAY 42 - Worry is a Down Payment on a Problem You May Never Have

DÍA 42 - La preocupación es el anticipo de un problema que quizá nunca tengas

Seamos realistas: la preocupación es agotadora. Es como un huésped inesperado que aparece cuando la vida parece incierta y te susurra al oído todo lo que podría salir mal. ¿Cuántos de nosotros nos hemos quedado despiertos hasta tarde, pensando en los peores escenarios posibles, tratando de prepararnos para problemas que tal vez nunca ocurran? ¿Acaso eso ayuda? Creo que sabemos la respuesta.

Todos hemos estado en esa situación, atrapados en un bucle mental, estresándonos por cosas que ni siquiera se han cruzado en nuestro camino todavía. Pero esta es la verdad: la preocupación no resuelve nada. No nos protege de problemas futuros, no nos protege del dolor. Todo lo que hace es robarnos nuestra energía, nuestra paz y nuestra capacidad de estar presentes. Piénsalo: ¿cuántas veces has pasado horas estresándote por algo, solo para que nunca suceda? ¿Cuánto tiempo has perdido pagando por problemas que nunca fueron tuyos?

Entonces, déjame preguntarte: ¿cuándo fue la última vez que te preocupaste por algo que salió bien? En serio, piensa en la última vez que perdiste el sueño, pensando en todos los desastres posibles, solo para darte cuenta de que la situación salió bien o ni siquiera se presentó. ¿Cómo te hizo sentir eso? Toda esa energía, desperdiciada en nada.

Aquí te hago una pregunta: ¿Qué pasaría si no permitieras que las preocupaciones ocuparan tanto espacio en tu vida? ¿Qué pasaría si, en lugar de dedicar ese tiempo a los problemas imaginarios, dedicaras ese tiempo a concentrarte en lo que sí puedes controlar? ¿Qué pasaría si dejaras de dedicar tu energía mental a los miedos sobre el futuro y comenzaras a invertirla en lo que realmente puedes hacer ahora mismo?

Todos somos culpables de intentar "pensar" para salir de los desafíos de la vida. Es complicado, es humano. Pero seamos honestos: ¿cuántos de los problemas que te preocuparon resultaron ser tan malos como imaginabas? ¿Cuántas veces la preocupación realmente te ha solucionado algo? Apuesto a que no muchas. La preocupación es como intentar resolver un problema de matemáticas masticando chicle: puede mantenerte ocupado, pero no te ayuda en nada.

Ahora, déjame preguntarte esto: si no pasaras tanto tiempo preocupándote, ¿en qué podrías concentrarte en cambio? ¿Podrías volcar esa energía en tus pasiones? ¿En tus relaciones? ¿En tu propio bienestar? ¿Cómo sería si dejaras de preocuparte por los "qué pasaría si" y comenzaras a vivir en el "ahora"?

Mira, la preocupación va a aparecer. Es parte de ser humano. Pero aquí está la cuestión: ¿cómo decides cuándo vale la pena preocuparse? ¿Cómo sabes cuándo es solo tu mente jugándote una mala pasada y cuándo es algo que realmente necesitas abordar? La mayoría de las veces, la preocupación es solo miedo disfrazado, que te engaña haciéndote creer que si te estresas por ello el tiempo suficiente, puedes evitar lo peor. Pero en realidad, solo te mantiene estancado.

Este es el verdadero desafío: ¿qué hace falta para que confíes en que puedes afrontar cualquier cosa que se te presente? ¿Que, incluso si la vida te lanza una bola curva, tienes la fuerza, la resiliencia y la experiencia para afrontarla? Porque ya has sobrevivido al 100 % de tus días más difíciles hasta ahora, ¿verdad? ¿Por qué el futuro sería diferente? Piensa en los peores momentos de tu vida, las cosas que pensaste que te destrozarían. Superaste esos momentos, ¿no es así? ¿Qué te hace pensar que no superarás también el próximo desafío?

La preocupación no te prepara para el futuro, solo te roba el presente. Entonces, ¿cuál es el costo de la preocupación en tu vida? ¿Qué experiencias te has perdido por estar demasiado atrapado en la ansiedad sobre lo que podría suceder? Y lo que es más importante, ¿ cuánta paz estás dispuesto a ceder a cosas que aún no han sucedido?

La próxima vez que la preocupación se introduzca en tu vida, pregúntate: ¿esto es algo que puedo controlar ahora mismo? Si no es así, ¿por qué estás permitiendo que se apodere de tu mente? ¿Por qué estás pagando intereses emocionales por algo que ni siquiera existe todavía? Es como entregar dinero para pagar una factura que no ha vencido y que tal vez nunca llegue.

Así que, déjenme dejarles esto: ¿Qué cambiaría en su vida si dejaran de hacer pagos iniciales para los problemas futuros? ¿Cómo serían sus días si redirigieran esa energía hacia cosas que realmente pueden controlar? La preocupación puede ser persistente, pero ustedes tienen el poder de decidir cuánto espacio le dan en su vida.

Respira profundamente. Deja de lado los "qué hubiera pasado si...". Confía en ti mismo. Puedes hacerlo y ya no necesitas que la preocupación forme parte de la ecuación. ¿Cómo sería tu vida si, en lugar de preocuparte, decidieras centrarte en el presente, aquí y ahora?

Regresar al blog

1 comentario

Great post!!! Over the years, I have definitely spent a great amount of time worrying and it did indeed drain me of my energy and at times, caused illnesses. Now I focus on the things that I can change and the rest I take to God in prayer and I leave it with Him. By doing that, I have lessened the amount of stress in my life as well as improved in my health.

Wanda S.

Deja un comentario